lunes, 28 de septiembre de 2009

MÉRIDA


Ver Els Poblets-Mérida en un mapa más grande



Canal del Zújar


Río Guadiana


¡Ya estamos en Mérida!


Puente romano


Teatro romano

Sábado 08-08-09. 88km.

El cielo amaneció cubierto y hacía algo de frío. A los pocos kilómetros tuve que parar para ponerme los manguitos, cosa impensable en pleno verano en mi pueblo. En Don Benito nos detuvimos a comprar pan y queso de la tierra. Quico y yo ya íbamos con la idea de probar el queso de Extremadura. En la salida de Don Benito cogimos un camino bien asfaltado y tranquilo que bordea el canal del Zújar. Lo tomamos con calma y fuimos disfrutando del paisaje, extensiones de campos de cebada ,maíz, tomates, arroz y algún campo de girasoles. Jose se impacientó por ir lentos para su ritmo habitual y nos pidió que fueramos más rápidos a lo que Quico y yo le digimos que no. Queriamos disfrutar del camino. Sin lugar a duda esta no era la idea de viaje que tenía Jose ya que siempre iba a toda prisa y en muchos momentos se desesperaba. Llegamos a un cruce, a la izquierda, Guareña y a la derecha, Valdetorres. Enfilamos hacia Valdetorres y al llegar al pueblo resulta que no hay ninguna carretera que vaya hacia la carretera de Valverde de Mérida. Fallo mio. En el google maps vi lo que yo pensaba que seria una carretera y resultó ser la via del tren. No me quedó más remedio que bajar la cabeza y pedir disculpas al grupo. Por suerte ellos no me reprocharon nada. Media vuelta y a Guareña. Allí nos hicimos un helado y descansamos un poco. Tan solo nos quedaban 20 kilómetros para llegar a nuestro destino y el viento quiso entrar en juego soplándonos en plena cara. La carretera era un continuo sube y baja y los olivos se hicieron los protagonistas del paisaje hasta la entrada de Mérida. Cogimos una habitación en un hostal por 15€ con sauna incluida-¡Menudo calor hacia allí dentro! Jose prefirió quedarse en el hostal y Quico y yo fuimos a ver el puente romano sobre el río Guadiana. Por la noche fuimos a ver el festival de teatro clásico, una comedia de Plauto que trataba sobre dos gemelos a los que separaron de bebes y ya adultos uno de ellos decide ir en busca del otro. El teatro romano era espectacular. Ya estaba abarrotado cuando llegamos nosotros y nos sentimos como esclavos al sentarnos en la última grada, las piedras sobresalían incrustándose en nuestros doloridos traseros pero era un espectáculo ver el teatro lleno e imaginar como era antaño.
Al día siguiente fuimos a visitar el acueducto de los Milagros, una excepcional obra de ingeniería que transportaba el agua desde el embalse de Proserpina hasta la ciudad. De allí fuimos a visitar el recinto donde se encuentra el teatro romano y el anfiteatro, tan solo separados por una calzada romana.

Ya por la tarde y con cartones que habíamos conseguido en un supermercado nos fuimos a la estación de autobuses. Montones de cartones desparramados por el suelo, la gente mirándonos incrédula y nosotros tranquilamente embalando las bicis como si todos los días hiciéramos lo mismo. Llegó el autobús y para nuestra sorpresa, el conductor era el mismo del otro día. La primera reacción del conductor fue;-vosotros sois los de Manzanares ¿no os dije que quería las bicis bien embaladas? Así no pueden ir.
Nosotros alucinábamos al oír al conductor. Después de hablar un poco con él no hubo problema en meter las bicis dentro. Vaya manía nos tienen los conductores, aunque creo que no todos serán iguales (o quiero pensarlo). Diez horas en autobús y nos plantamos en Benidorm. Desayuno en la cafetería de la estación y rumbo hacia casa. Cogimos la N-320 dirección Valencia ya que conocemos como se las gasta la carretera que va desde Calpe hasta Denia. Con el mediterraneo siempre a nuestra derecha llegamos a casa después de atravesar pueblos como Altea, Calpe, Benissa o Gata de Gorgos.

Al final fueron 534 km hasta Mérida y un total de 590 km hasta Els Poblets.





lunes, 21 de septiembre de 2009

ENTRERRÍOS

Preparación de las bicis para el autobús

Arrozales de Extremadura

A los ricos melocotones

Un buen lugar de acampada

El sol se despide

Viernes 07-08-09. 35 km.

Lo primero que hicimos al llegar a la estación de autobuses fue embalar las bicis con film de cocina.El chico del mostrador nos dijo que quitándole la rueda delantera sobraba para meterla en el autobús pero después de haber leído a varios cicloviajeros que los conductores se quejan mucho decidimos embalarlas por si acaso. En efecto, el conductor se quejó incluso llevándolas embaladas y nos dijo que para la próxima vez que viajáramos en el autobús con las bicis que las embaláramos con cartón. Nosotros como no podía ser de otra manera asentíamos mostrándole nuestra mejor cara de ángel. Nos apeamos en la localidad de Navalvillar de la Pela después de 220 km y casi 4 horas de viaje. Empezamos a pedalear a las 18h y conforme pasaban los kilómetros me iba sorprendiendo más con el paisaje que iba viendo. Primero campos verdes formando terrazas que bajaban desde los montes y pasándose el agua de una a otra. Al principio no sabía lo que era pero luego me di cuenta que era arroz. Después campos de maíz, huertos de toda clase de frutas y grandes extensiones de tomates. En Entrerríos paramos a hacer la compra y en la salida del pueblo acampamos en un lugar muy tranquilo al lado de un río. Esa noche cenamos los manjares que da esa tierra. Tomates con ajo y huevo duro, mazorcas de maíz y melocotones de postre.

martes, 15 de septiembre de 2009

MANZANARES

Nuevos compañeros de viaje

La Redondilla

Concéntrate, relájate...siente la tensión que se respira

Teatro de Manzanares

Jueves 06-08-09. 78 km.

Después de tres noches, nuestros cuerpos descansaron sobre un cómodo lecho y la verdad és que lo agradecieron.
La salida la hicimos temprano ya que no teníamos que recoger nada y a las 7:50h ya estábamos cogiendo la primera rampa en la salida de la Ossa hacia las lagunas. Apenas 400 o 500 metros que se hicieron muy duros. Cuando tan solo llebávamos recorridos 6 km hicimos la primera parada para visitar la cueva de Montesinos, no sin antes habernos hecho unas fotos con Don Quijote y Sancho Panza. Rodeados de chaparros, sabinas y un silencio apaciguador seguimos el sendero que nos llevó hasta la ermita de San Pedro. A pocos metros se escuchaba el agua de un riachuelo, señal de que las lagunas estarían llenas. Me sorprendió ver la Redondilla llena de agua, unos años atrás estaba completamente seca y ahora llegaba el agua a la carretera. En la Salvadora nos detuvimos para hacer fotos de la Lengua y sus pequeñas cascadas. El paisaje nos brindaba un maravilloso espectáculo natural que nosotros no podíamos dejar de fotografiar.
Después de visitar el Hundimiento en Ruidera cogimos la N-430 dirección La Solana. En este pueblo comimos en un parque y fuimos a la piscina a resfrescarnos y descansar. Bueno...lo de descansar es un decir porque las hormigas que habían en el césped parecían perros y cuando menos te lo esperabas... " Zas" mordisco.
A las 19h emprendimos el viaje hacia Manzanares con un poco de aire en contra, por suerte pasó un tractor al que pudimos cogerle la rueda y llevarnos en volandas hasta una pequeña localidad llamada Membrilla a tan solo dos km de distancia de Manzanares.
Lo primero que hicimos al llegar a esta ciudad fue ir a ver los horarios del autobús que nos acercaría un poco a Mérida. Acto seguido a buscar un hotel y nuestras merecidas cervezas.


jueves, 10 de septiembre de 2009

OSSA DE MONTIEL

Culebra

Tractor para segar

Maíz en la salida de Tiriez


Girasoles pasando calor

Ayuntamiento de El Bonillo



Miércoles 05-08-09. 68 km.

Con las primeras luces del día una culebra se dejó ver y nos dio los buenos días. El primer pueblo que pasamos fue Tiriez. En la entrada había un antiguo tractor para segar con la carrocería de madera. Precioso. Las casas eran de una sola altura y casi todas pintadas de blanco.
Los campos se dividían en huertos de olivos, almendros y maíz. Los conejos se dejaban ver correteando por ellos.
Antes de llegar a Lezuza noté que la rueda delantera había perdido aire. Mientras Quico y Jose iban a comprar el almuerzo yo arreglé el pinchazo. Nos dimos una buena comilona a base de queso y chorizo en un banco del pueblo y continuamos la marcha después de llenar los bidones en la fuente. Llegamos a El Bonillo alrededor de las 12 horas y ya apetecía unas cervezas bien frías. Yendo a buscar un bar pasamos por la plaza del ayuntamiento construido en el S.XVI y por la iglesia de Santa Catalina de estilo renacentista que se encuentra al lado.
La carretera hacia la Ossa era un continuo sube y baja igual que lo habían sido las otras por donde habíamos pasado esa mañana. Este tramo lo cogimos con calma e íbamos charlando y contemplando las sabinas hasta que nos paso un tractor y pudimos cogernos a rueda. Los kilómetros pasaban deprisa hasta que llegó una fuerte rampa y no pudimos mantener la velocidad. Por suerte quedaban 3 o 4 kilómetros para llegar al pueblo. A las 14 horas entrábamos en la Ossa con ganas de llegar a casa de mis abuelos donde por fin podríamos dormir en una cama y darnos una ducha. Por la noche estuvimos calculando los kilómetros que nos quedaban para llegar a Mérida y nos dimos cuenta que no llegaríamos en el tiempo establecido. Decidimos hacer una etapa más e informarnos en Manzanares de los horarios de los autobuses.

lunes, 7 de septiembre de 2009

BALAZOTE




Un lindo gatito en busca de su alimento


Una linea continua en la Mancha

Alpacas

Camino de Balazote entre maiz

La noche nos confunde

Martes 04-08-09. 90 km

La noche anterior ya había notado que la colchoneta se desinflaba y en ésta lo pude corroborar. Me desperté varias veces notando las piedras buscando camino entre mis huesos. La mañana era algo fría y tuve que ponerme algo de manga larga mientras desayunaba.
Nos detuvimos en una gasolinera a comprar agua y yo me di cuenta que llevaba la cubierta de la rueda trasera rajada. Rezaba para mis adentros suplicando que no reventara por que sino la faena era mia para poder encontrar otra de recambio ya que estabamos a 50 km de Albacete.
Vastas llanuras se extendían a nuestro alrededor con largas rectas que se perdían en lontananza. El viento por primera vez lo teníamos a favor y podíamos rodar a una media de 25 km/h. En 2:20 horas ya estavamos en Albacete. Fuimos directos a la tienda de bicis que regenta mi primo Jesús a hacerle la visita y de paso comprar una cubierta nueva. Después de haberle puesto una cubierta y hacerle unos ajustes en la bici de Quico nos fuimos a un restaurante a comer con mis primos José y Jesús. Durante la comida comentamos la ruta que íbamos a seguir para llegar a la Ossa y nos sugirieron que fuéramos por Balazote, Lezuza y El Bonillo ya que la carretera es mucho más tranquila y los paisajes más bellos. Mi idea era coger la N-430 dirección Barrax con su interminable recta de 30 km y la verdad es que esta carretera es mucho más monótona y con un denso tráfico. Mi primo Jesús en un acto de generosidad nos invitó a comer, nosotros queríamos pagárselo pero él no quiso aceptarlo. La hospitalidad de mi primo no se había acabado y nos llevo a su casa para poder descansar. Gracias primo!
Después de hacer unas compras, salimos de Albacete a la 19:30 horas dirección Balazote por la N-322. La carretera era un ir y venir de camiones y el estrés se iba apoderando de nosotros. Temíamos que se nos hiciera de noche. Al grito de, ¡pasajeros al tren! Jose tomo los mandos de la locomotora y enfilados detrás de su rueda nos llevó con la lengua fuera hasta Balazote. Fuimos en busca de un hostal pero el que había ya hacía años que estaba cerrado. No quedaba más remedio que buscar un lugar donde acampar. La noche se nos echó encima y acampamos en las afueras del pueblo.

martes, 25 de agosto de 2009

CARCELÉN



Llenando los bidones

Tranquilidad absoluta

Salida de Ayora

Puesta de sol

Luna casi llena


Lunes 03-08-09. 70 km

Llebávamos una hora de pedaleo cuando Jose nos dijo que había encontrado un lugar donde podríamos llenar los bidones de agua. Apenas habíamos hecho 8 km por una carretera muy bien asfaltada, siempre con un ligero desnivel hacia arriba, en algunas ocasiones algún falso llano y sin tráfico. El silencio, que se dejaba escuchar, solo era roto por el chasquido de la cadena y nuestro jadeo. Los montes se sucedían unos a otros cubiertos de jovenes pinos.
Sin prisa pero sin pausa llegamos a lo que parecía el alto del puerto. A un lado y al otro, en las cimas de los montes, los molinos competían entre ellos haciendo girar sus enormes hélices al compás que marcaba el viento.
Empezamos a descender y en un momento la carretera empezó a subir. Ante nosotros se elevaba una montaña. Yo buscaba a lo lejos la carretera. ¿Tenemos que subir por ahí? -¡Vaya que si!
7 kilómetros interminables. Veía una curva.- Ya estoy arriba- pero no. Entonces divisaba más carretera serpenteando la montaña. Después de subir durante una larga hora, llegué arriba. Quico y Jose me esperaban comiéndose unas barritas. Quedaban 15 kilómetros para llegar a Ayora y todos fueron de bajada.
Lo primero que hicimos al llegar al pueblo fue ir directos a la terraza de un bar a refrescarnos. El pueblo se preparaba para sus fiestas patronales y había mucho ambiente por sus calles. Comimos un menú en un bar y acto seguido a la piscina del pueblo a poner nuestros cuerpos en remojo.
A las 19 horas salíamos del pueblo dirección Albacete subiendo una rampa y en lo alto se podía contemplar una bella estampa del castillo y el campanar. Transcurriamos por toboganes con campos de cereales ya segados y de vez en cuando atravesavamos algún pequeño bosque de pinos.
Yo estaba muy cansado y anhelaba que llegara la hora para poder parar. Nos quedaban pocos minutos para que anocheciera y acampamos antes de llegar a Carcelén. El sol se escondía dándole color a las nubes que encontraba a su paso y dejándole todo el protagonismo a la Luna.

martes, 11 de agosto de 2009

ENGUERA

Subiendo a Barx


Lavadero de Enguera


Convento Carmelitas Descalzos

Cervezitas

El chef


Domingo 02-08-09. 95 km.

El día era perfecto para emprender el viaje. Ni una sola nube ensuciaba el cielo azul y nosotros ansiosos por devorar kilómetros. A los pocos kilómetros tuve el primer susto. Quico hizo el afilador en mi rueda trasera y se calló. No se hizo nada pero yo me llevé un buen sobresalto. De Oliva a Gandía fuimos por un carril bici rodeados de naranjos y con el pico del Mondúber al fondo. Era domingo y a esas horas de la mañana ya había mucha gente con la bici y corriendo a pie. Salimos de Gandía dirección a Barx y la carretera empezaba a tener un pequeño desnivel hacia arriba pero en pocos kilómetros se conviertieron en fuertes rampas que llegaban a alcanzar un desnivel del 10%. El paisaje era espectacular, rodeados de montañas revestidas de vegetación y un aroma que nos endulzaba el olfato. En la Drova nos detuvimos a almorzar y a llenar los bidones de agua en la fuente para poder continuar camino. Pasamos Barx y subimos unas fuertes rampas por un camino secundario donde apenas nos pasaron dos o tres coches y de repente una bonita bajada hasta pla de Corrals. Al salir a la carretera, para nuestra sorpresa vimos una señal que indicaba Xàtiva a 13 kilómetros. Nuestra meta de hoy la habiamos puesto en Xàtiva y llegabamos a ésta a las 12h, cosa que me satisfació mucho al haber cubierto 63 km en poco tiempo y con la carretera picando hacia arriba. Buscamos la carretera que nos llevaría a Cerdá. En el parque del pueblo comimos e hicimos la siesta bajo la sombra de los pinos ya que hacía mucho calor para seguir.
Tras haber repuesto las energias con un plato de tortellinis a la boloñesa, unas cervezas y una merecida siesta, emprendimos la marcha hacia L'Alcudia dels Crespins para coger la carretera que nos llevaría a Enguera. Ésta continua siendo un sube y baja y el ritmo que marca Jose empieza a hacer mella en mis piernas, puse el plato pequeño y subí al ritmo que me marcaban mis fuerzas. Al cabo de poco tiempo llegamos a Enguera. En la entrada del pueblo hay un lavadero y nos refrescamos en el gran chorro de agua que emana su grifo. Decidimos hacer un poco de turismo por sus calles y al entrar en una plaza pudimos contemplar el convento de Carmelitas Descalzos construido en el S.XVII con piedras salmantinas. Esta plaza se comunica con otra más grande por una pequeña calle y al fondo vimos un bar. Nuestros cuerpos nos pidieron a gritos que nos sentéramos en la terraza y nos tomásemos unas cervezas bien frias acompañadas con unas tapas.
A las 20:30h salimos del pueblo después de haber comprado un poco de pan para la cena y desayuno para el día siguiente. Hicimos 5 0 6 km más y encontramos un campo de olivos donde pudimos acampar con tranquilidad. Quico fue el chef de esa noche y nos preparó una suculenta cena de macarrones a la soupe du poulet acompañado con jamón de bellota empaquetado.


sábado, 1 de agosto de 2009

ELS POBLETS - MÉRIDA


Hace unas semanas me enteré que en el mes de agosto tendría unos días de vacaciones y mi cabeza se puso a debatir entre quedarme en las fiestas de mi pueblo o coger la bici y hacer un viaje.
Después de pensarlo meticulosamente, decidí hacer el viaje. En un principio tracé una ruta circular entre Els Poblets y subir a darme un baño en las lagunas de Ruidera y bajar por la provincia de Murcia hasta llegar a mi pueblo. Haría 650 km y luego me vino a la cabeza Mérida. Vi que habían los mismos km desde Els Poblets hasta Mérida y decidí hacer esta ruta ya que Mérida es una ciudad que siempre he querido visitar.
Esta vez me acompañará Quico (compañero de fatigas cuando corríamos en el mismo equipo de ciclismo en nuestros años de adolescencía) y un compañero suyo de Valencia que aún no conozco.

martes, 2 de junio de 2009


Una mañana abrí el correo y para mi sorpresa había un email de mi amigo Riccardo en el que me contaba que estando en un bar desayunando, mientras ojeaba el periódico, me vio en un artículo. Yo sabía que iban a escribir algo sobre mi viaje ya que Alessandro Dimiziani (presidente de la asociación de Lugnano) me pidió unas fotos para este fin. Lo que más me gustó de esto, fue que me enteré por Riccardo ya que él fue quien me acogió en su casa durante el viaje.
Le pedí a Riccardo que me tradujera el artículo y este és el resultado.
Gracias Alessandro y Riccardo por el buen trato que recibí de vosotros.

1954 km por Oscar Olmo Moreno. Desde España hasta lugnano,una aventura en bici. Oscar Olmo Moreno es ahora el símbolo de la hermandad de lugnano.-cuando la hermandad es una pasión:1954 km en bici. Esta es la empresa cumplida por Oscar Olmo moreno, salido de Els Poblets, pueblecito español que tiene hermandad con Lugnano in Teverina, y llegado a Lugnano hace unos días con su mountain bike. Oscar es un chico que, junto a otras personas, confirman el vínculo de amistad instaurado hace ocho años entre los dos ayuntamientos. Con esta empresa ha puesto su firma de manera indeleble en el trato de hermandad hecho en el 2001, probando así, la pasión con la que la gente vive esta hermandad entre diferentes culturas y tradiciones. Empezó el 1 de marzo junto a su tio con el que compartió el recorrido entre España y Francia con paradas en lugares turisticos como, Valencia, Barcelona y Montecarlo hasta llegar a Genova. Allí sus caminos se dividieron: Oscar ha conseguido llegar a Lugnano mientras su tio sigue su aventura intentando llegar a China. Después de Genova Oscar siguió viajando por La Spezia, Pisa, Volterra hasta llegar a Buonconvento y después a Bolsena donde durmió en un hostal. En su viaje Oscar ha dormido en camping o hostal. En unos casos, ya que faltaban lugares donde descansar, tuvo que encontrar soluciones temporales, durmiendo en casas abandonadas o pidiendo hospitalidad en los jardines de las propiedades privadas. El 28 de marzo ha conseguido llegar a Lugnano donde estaban esperándolo unos lugareños amigos suyos que fueron contactados por él, el día antes por el móvil. Se quedó en Lugnano tres días para mostrar a sus amigos más de 400 fotos de su viaje. Oscar, así dicen quien le conocen, es una persona muy activa en el tema de la hermandad y, junto a sus amigos italianos, estuvo desarrollando unas propuestas nuevas para promocionar la fusión cultural entre los dos pueblos y más que nunca por lo que es la creación de una asociación que tendran que organizar en Els Poblets, unas manifestaciones que tendran que promover esta hermandad, manifestación que ya hay en Lugnano. La empresa de Oscar no recibió el merecido reconocimiento por la asociación lugnanesa " In Europa " que se ocupan de la hermandad entre pueblos y esto por el echo de que no sabían de esta empresa y así no tuvieron el tiempo necesario para organizar una buena acogida a nuestro amigo español. El presidente de la asociación, Alessandro Dimiziani nos dijo que en la primera ocasión de intercambio cultural, Oscar recibirá una placa de recuerdo y se le asignará el título de " atleta de los ciudadanos europeos ".

Traducido por Riccardo Agostini.

sábado, 30 de mayo de 2009

CURSO DE CICLOTURISMO DE ALFORJAS



Los pasados días 16 y 17 de mayo estuve en Lorca (Murcia) en un curso de cicloturismo de alforjas impartido por Alvaro y Alicia, creadores de la web rodadas.
Nos enseñaron como planificar un viaje, el material necesario, como leer los mapas, seguridad vial y mecánica para poder salir de algún apuro por el camino y Tere nos contó su viaje por Turquía.
Nos juntamos un grupo de unas 20 personas de diferentes puntos de la geografía española como Madrid, Barcelona, Valencia, Socuellamos (Ciudad Real), Murcia y Els Poblets (Alicante). El ambiente entre los participantes fue muy bueno y nos reimos mucho escuchando nuestros viajes imaginarios.


El fin de semana del 23 y 24 de mayo tocaba la clase práctica que consistía en hacer unas rutas por los alrededores de Lorca. Esta vez no iba solo, me acompañaba mi amigo Sergio.
La meta estaba situada en Coy, pedanía de Lorca situada a 858 metros de altitud donde haríamos noche en el albergue del pueblo y gran parte del camino lo haríamos por pistas de tierra.

LORCA-COY 44KM.


Llegamos a Lorca a las 9:00 h. Alvaro, Alicia y José Luis ya tenian las bicis cargadas. En unos minutos llegaban los demás.
Hacía un día espléndido y a las 10:00 h salíamos hacia la carretera de Caravaca. El terreno era árido, la carrretera tenía una ligera pendiente hacia arriba y una suave brisa nos daba de cara. En el grupo se respiraba un gran ambiente e ibamos todos hablando animadamente. El paisaje empezaba a cambiar y se veían campos repletos de cerales.


En Torrealvilla hicimos la primera parada para comer algo y lo hicimos en la parroquia del S.XVIII. La campana nos marcó la hora de salida y fue entonces cuando Belen se dio cuenta que había perdido su casco. Después de preguntar varias veces, Sergio se dio cuenta que el casco que llevaba en su cabeza no era el suyo. -Primeras carcajadas del día-.



Cogimos un camino de tierra bañada de cereales dorados y a los pocos kilómetros vimos lo que parecía ser una antigua ermita ya derruida. El camino que seguiamos desapareció unos metros y nos adentramos entre dos collados que nos hicieron ir en fila de uno y manteniendo el equilibrio para no caer. Llegamos a un cortijo donde algunos del grupo pidieron agua y avanzamos unos metros para parar en una pinada a comer. Sergio y yo cocinamos una paella y la gente se asombraba al vernos.



Continuamos por un camino que tenía muchas piedras sueltas y al llegar a una carretera asfaltada nos dividimos en dos grupos. Hubo gente que no lo pasó bien por el camino y decidieron hacer el resto por asfalto. Eramos ocho los que continuamos por la ruta marcada. Pasamos entre la sierra del Madroño y la sierra de Pedro Ponce subiendo algunas rampas duras.


Hicimos una parada en una fuente natural para coger agua y refrescarnos. Continuamos subiendo unos metros abrigados por los pinos. Luego, bajada hasta Avilés. En la salida de Avilés contemplamos bellos paisajes de cereales aún verdes y en pocos minutos llegamos a Coy.


Durante la cena, Stefan decidió bautizar a su bici de 25 años por el buen comportamiento que tuvo en la ruta. Era inverosímil verla trotar por estos parajes. Y de ahí su nombre "Lorca Trotadora".

COY- LORCA 50 KM.


A primera hora llegaron las prácticas de mecánica para algunos componentes del grupo. Las burras de Luis y Belen estaban cojas y había que herrarlas. Las clases de la semana pasada dieron sus frutos y en pocos minutos ya estaban listas. El canal autonómico de Murcia vino a hacerles una entrevista a Alvaro y Alicia y a grabar algunas imagenes de la ruta. Todos posamos con nuestros mejores trajes para la ocasión.


Lucía un intenso sol de primavera y empezamos a dar nuestras primeras pedaladas por una carretera cuesta abajo, sin tráfico y nuestras vistas se deleitaban con los campos de cereales. En 45 minutos llegabamos a Zarzadilla de Ramos, donde nos detuvimos a almorzar en un bar del pueblo. Después de haber repuestos las energías, seguimos por una carretera asfaltada hacia la presa de Puentes. A los pocos kilómetros nos desviamos a la derecha para entrar en un camino de tierra. Seguiamos las flechas amarillas en dirección contraria que indican la ruta del camino de Santiago, desde Lorca hacia Caravaca.


Los paisajes eran preciosos y la cámara de fotos no tenía tiempo a descansar. Poco a poco, el manto dorado de los cereales iba dejándole paso al verde intenso de los pinos y por fin un poco de sombra en el camino. En un tramo del camino, Estefan y yo tuvimos un pequeño duelo deportivo y Agustín narrándolo bautizó a mi bici con el nombre "La Fallera".


Llegamos a la presa de Puentes y de ahí a buscar el cauce del Guadalentín. Nos adentramos en el cauce y nuestras bicis parecían que se fueran a desmontar en cualquier momento por causa de las grandes piedras. Poco tiempo después, abandonamos el cauce para coger la carretera asfaltada que nos llevaría directos a Lorca. Luis, Martin y Katrin continuaron por el cauce hasta Lorca. En una de las subidas que encontramos en el camino, el grupo se hizo añicos y llegamos a Lorca en pequeños grupos.




Final del viaje

jueves, 2 de abril de 2009

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE


Ver Els Poblets-Lugnano in Teverina en un mapa más grande






Las despedidas son difíciles pero esta, también, lo fue fría. Dos besos y un cuidate. Todo en un cruce con muchos coches. A partir de ahí, viaje en solitario. La noche anterior hicimos la despedida oficial. Cena en una pizzería de Genova.
Mi tio ya me había hablado de la carretera por donde debía pasar y no iba a ser un paseo. Y así fue. Via Aurelia. Las rampas más duras las
encontré aquí. Rampas de varios kilómetros. Una vez subido El paso del Bracco, me tiré de cabeza hasta la Spezia pero alguna rampa me esperaba por el camino. La lluvia me cogió por el camino, por suerte no duró más de una hora. A lo lejos podía ver la cantera de marmol de carrara y los
alpes nevados. En Pisa estuve lo justo para hacerme una foto. Llegué a las 12h y el día era buenisimo. Todo a mi favor, carretera plana y el viento por fin estaba de mi parte. Volví a pinchar la rueda de atrás pero por suerte, perdía el aire "piano,piano". Como se dice aquí. Este día fue el que más kilometros hice: 110 km. Acampé en un huerto de olivos tras haber subido 3 kilómetros de puerto hacia Volterra. Al día siguiente subiría con más calma. Los paisajes eran preciosos. Todo colinas verdes con alguna casa de piedra en lo alto.En Buonconvento me esperaba una sorpresa. Estaba buscando sitio para acampar y vi a un hombre en su casa. No me lo pensé dos veces y fui a preguntarle si pod
ia pasar la noche en su
terreno. El hombre desconfiado de mi, me pidió los documentos.-¡Normal! Me dijo que al día siguiente me
los devolvería. Guarano (así se llama el hombre) cria ganado para luego vender la carne. Tras ver como montaba mi tienda, me enseñó el ganado. Poco a poco fue cogiéndome confianza y por la noche mientras yo cenaba, vino a charlar conmigo y me dio leche de vaca recien ordeñada.
El día amaneció perfecto. Paisajes de fotos de calendario y yo, eufórico. Ese día era el cumpleaños de mi hermana Marina. Recordaba cuando nació, me acuerdo que pensé: cuando ella tenga 15 años yo tendré el doble y me preguntaba -¿qué estaré haciendo? Y ahí estaba yo, rodando por la Toscana. Pero todo cambió en un momento. El viento soplaba fuerte en mi contra y el cielo se hizo gris. Cada kilómetro que pasaba me desmoralizaba más al ver que no avanzaba. Un coche se puso a mi altura y me preguntó sobre el viaje. Nos detuvimos a charlar. Riccardo és el nombre de mi salvador.
Me invitó a su casa a comer y yo acepté
encantado. Todo lo desmoralizado que estaba se
me pasó en un momento.
Hace unos años hizo el camino de Santiago desde su casa caminando. En julio hará Italia-Noruega en bici. Es muy simpático y me dice que puedo quedarme a dormir. Esto no estaba previsto en el viaje y me conmuevo. No esperaba esta hospitalidad. Agradecido, prefiero continuar. Lugnano lo tengo a un día -¡ lo veo tan cerca!

Las piernas me responden muy bien y subo rampas como si nada.
Es mi último día de viaje y ya empiezo a ver lugares conocidos. He salido de Bolsena y el pueblo es precioso. Calles estrechas y casas de
piedra. A sus pies, el lago. Entro en Attigliano y solo me quedan 12 kilómetros.
Serán los 12 kilómetros de subida más alegres que haya subido en la vida. Al girar una curva ya puedo ver Lugnano en lo alto de una colina. ¡ A ti te he venido a buscar! Antes de entrar en el pueblo, la foto para mi tío Leo. No me esperaba nadie y la gente que sabía que iría no se creía que fuera en bici. Al verme se echeban las manos a la cabeza.
En Lugnano he estado tres días. Claudio y su mujer Paola me dejaron una piccolina casa donde poder alojarme y me ofrecieron una suculenta cena con productos tipicos de la zona como son las pizzas. También pude degustar los tortellinis de la madre de Chiara y Daniella hizo de estupenda anfitriona preparandome una cena de despedida junto a sus amigos. Ellos igual de hospitalarios y maravillosos que siempre. Gracias a todos. Mi amigo Toni, amable como siempre vino a por mi a Barcelona.
Al final han sido 1954 kilómetros desde Els Poblets hasta Lugnano in Teverina.
Han habido días buenos y días duros pero digo con toda seguridad que ha valido la pena y que volveré a hacer otro viaje en bici.

Agradezco a toda la gente que me ha animado durante el viaje. No esperaba que la gente se interesara en lo que estaba haciendo. Y por supuesto, a la gente de Lugnano in Teverina.

GRAZIE, GRAZIE MILE.