domingo, 18 de enero de 2009

Mi primer proyecto en bici.

Empieza a nacer un pequeño gusanillo en mi estomago al ver que los días pasan rápidos y se acerca la fecha prevista para realizar mi primer viaje en bici.

Si todo va bien y la climatología no lo impide, el proximo día 1 de marzo emprenderé lo que espero que sea, una bonita empresa. Cubrir la distancia entre mi pueblo, Els Poblets y Lugnano in teverina, pueblo italiano que desde hace unos años está hermanado con el mio.

¿Ilusionado? Sí, mucho.

Torre del molí S. XV. Els Poblets



Chiesa di Santa Maria Assunta S. XII. Lugnano in teverina


Todo empezó una tarde de octubre del 2008 cuando mi tio Leo me dijo que se iba de nuevo con su bici en el 2009. Regresaron a mi sueños que creía desaparecidos y vi ante mis ojos la oportunidad de realizarlos en cuestión de tiempo.

- Tio, me apunto. Yo te acompaño durante 2 o 3 semanas.

A partir de ese mismo día empecé a informarme del material que necesitaba: transportín, alforjas, tienda de campaña y muchas más cosas.

No lo hubiera imaginado nunca pero desde el primer momento que decidí hacer este viaje ya fuí disfrutando de él. Me paso horas cara al ordenador leyendo relatos de otros cicloviajeros, comparo precios del material, preparo la bici y salgo a rodar con ella, ya que será mi más fiel compañera y nos tendremos que llevar muy bien.








martes, 6 de enero de 2009

Cabalgando por la marjal de Pego



Els Poblets 20-12-08.

Por suerte, el día ha amanecido perfecto para dar un paseo con mi hierro. Decido cabalgar por la N-332, dirección Oliva. Hace frío, pero pronto el sol me envolverá en su manto dorado. Tras unos minutos de pedaleo, llego al cruce que va hacia Pego, a la derecha se puede ver una antigua estación del tren Gandía-Denia. Giro a la izquierda dirección a Pego y tras subir el puente de la autopista se alza un bello paisaje pintoresco que alegra la vista: la marjal. Es entonces cuando decido entrar por la marjal y disfrutar de sus parajes pero acto seguido, escucho el trueno de una escopeta y se me disipa la idea (no me gustaría que los cazadores confundieran mi casco con un pato y me volasen la cabeza). La carretera discurre entre la marjal, a la izquierda se ve la montaña Segaria y más al fondo el Montgo (es una bonita estampa) a la derecha, las montañas del rio Bullent se bañan en las aguas de la marjal. No quería pasear por dentro de la marjal pero al ver un camino abierto (los que había visto hasta ahora estaban cerrados) decido entrar. De vez en cuando oigo algún disparo y veo perros cazadores. Sus amos no estaran muy lejos, escopeta en mano, a la espera de que algún ave alze el vuelo y poder cazar su presa para después regocijarse con los compañeros en el almuerzo. El camino me lleva a la carretera que va de Pego a El Verger. Al entrar en el carril bici me invade un agradable aroma a azahar. El carril bici es la antigua carretera y va serpentando por la falda de la montaña Segaria hasta llegar a la rotonda de la N-332. El monte está salpicado de chalets blancos con sus chimeneas humeantes y sus piscinas saliendo del monte cual proa de un barco. Debe ser maravilloso bañarte en ellas mientras contemplas esa bella postal de la marjal.
Ha sido un bonito paseo, las sensaciones que he tenido han sido buenas. El trasero se va adaptando al sillín o viceversa y voy muy cómodo. Los dedos de la mano no se me han entumecido, buena señal, ya que antes si que me ocurría y desde que le he cambiado el manillar voy mucho mejor. Espero que pronto acabe la veda de caza y pueda disfrutar más de la marjal y más tiempo.